Si querés emprender, tenés que conocer qué factores van a afectar tu emprendimiento y saber qué necesitás para enfrentarlos con éxito. Seguí leyendo y entérate cuáles son estas variables y descubrí cuán valioso puede ser contar con el asesoramiento de un consultor administrativo.
Si estás leyendo este artículo es probable que estés en ese momento en donde una idea prometedora está a punto de convertirse en algo concreto: un emprendimiento. Estás a punto de «tirarte a la pileta» apostando tiempo, dinero y salud en un proyecto que no sabés si tendrá o no éxito.
Seguramente te hiciste preguntas tales cómo: ¿de qué están hechos los empresarios exitosos? ¿Cómo se hace para convencer a los escépticos de que tu idea es innovadora y factible al mismo tiempo? ¿Por qué algunos emprendimientos sobreviven y otros no?
Aunque para muchos la respuesta a estas preguntas pueda resultar un verdadero enigma, lo cierto es que el éxito de un emprendimiento, si bien existen factores incontrolables que influyen en su suerte, depende de factores concretos inherentes a la naturaleza de la idea y, en gran medida, a la actitud del emprendedor.
Si tu idea es emprender, pero aún no definiste una idea, tu mente debe focalizarse, en un principio, en la innovación. Pensar en nuevas ideas de productos o servicios que procuren mejorar la calidad de vida de tus clientes y que dejen una impronta que te destaque en el mercado.
Para lograr definir mejor tu emprendimiento te recomendamos trabajar con un asesor externo especializado para que te ayude a ver y analizar los factores que pueden determinar que tu idea sea factible (o no).
En Growtion vas a encontrar profesionales preparados para ayudarte a analizar tu idea y a estudiar tu mercado objetivo, para que tu emprendimiento se convierta en un negocio con posibilidades de éxito. Contactanos así programamos nuestra primera reunión.
El orígen de un emprendimiento
Todo emprendimiento tiene su génesis en la definición precisa de las características e identidad de una idea. Una forma de evaluar la viabilidad de un proyecto es partir de las siguientes preguntas:
- ¿Qué producto o servicio vas a comercializar?
- ¿En qué ámbito vas a desarrollar tu negocio?, ¿va a ser virtual o físico?
- ¿Con qué recursos lo vas a financiar?
- ¿Cuál será tu público objetivo?
- ¿Durante qué tiempo se va a desarrollar tu proyecto?
Propuesta de valor
Si vas a emprender, es vital que realices una investigación previa de tu mercado. Necesitás conocer quiénes van a ser tus clientes y cuáles son sus necesidades.
La propuesta de valor se refiere a los beneficios que tu cliente ideal puede esperar de tus productos o servicios. Para eso, tenés que atender a 2 factores fundamentales:
- El cliente: ¿Quién es? ¿Qué hace? ¿A qué se dedica? ¿Cómo se relaciona con la idea de tu emprendimiento? ¿Cuáles son sus objetivos y necesidades?
- El valor: Definí qué beneficios aporta el producto o servicio que vas a ofrecer. Esto se refiere a cuántas necesidades resuelve y qué tan cerca está de los estándares de satisfacción que espera tu cliente ideal.
Te recomendamos el ejercicio de conocer a tu cliente ideal y definir si hay más clientes como él, para determinar si existe un volumen suficiente como para crear un negocio.
Modelo de negocios
Un modelo de negocios te permite ver lo que tenés que hacer para lograr que el emprendimiento funcione; podés observar cómo tu negocio crea, entrega y captura valor.
La propuesta de valor es la parte central del modelo y, como viste anteriormente, se refiere al problema que solucionamos para el cliente.
Te ayuda a definir quiénes son tus clientes, por qué te van a comprar y cuánto van a pagar. También determina cómo vas a producir y entregar tu producto o servicio, y qué recursos necesitás para todos los procesos del negocio.
Para analizar tu propuesta de valor y tu modelo de negocio te recomendamos recurrir al asesoramiento de un consultor especializado.
Factores que determinan el éxito de un emprendimiento
Una vez que definiste tu propuesta de valor y tu modelo de negocio, necesitás analizar la viabilidad y factibilidad de tu emprendimiento. Para eso, enfocate en estos factores fundamentales:
- Factibilidad: ¿es posible hacerlo? Verificá si tenés la capacidad de concretar tu idea en términos operacionales.
- Deseabilidad: desde la perspectiva de tu segmento de clientes, ¿estás aportando la solución que necesitan?
- Viabilidad: establecé si la estructura de costos y flujos son efectivos, ¿tu negocio puede ser económicamente sostenible?
Si a través del análisis de estos factores determinás que tu emprendimiento ofrece una solución deseable, necesaria, y financieramente sostenible, estás yendo por el camino correcto.
Características de un emprendedor
Hasta aquí hablamos de algunos de los factores determinantes para el éxito de un emprendimiento. Pero, ¿qué pasa con la figura del emprendedor? ¿Tiene que ser de determinada manera para tener éxito?
Como en muchos ámbitos de la vida, no existen recetas infalibles. Sin embargo, se pueden señalar algunas características que, en mayor o menor medida, deberían estar presentes en la psicología de la persona que emprende.
- Actitud: Esta es la primera y la más importante característica de un emprendedor. Su actitud será lo que le permitirá atraer a las personas correctas que le acompañarán a concretar su proyecto.
La actitud permite multiplicar el efecto que los conocimientos y habilidades que un emprendedor tiene, en el éxito de su negocio.
Una actitud psicológica positiva permita superar los desafíos que el emprendedurismo plantea y enfrentar las adversidades que se presentan.
- Persistencia. Preparate para lidiar con el fracaso, aceptarlo y seguir adelante. Aunque algunas de tus ideas funcionen, va a ser más habitual que eso no pase. La secuencia de la vida de la persona emprendedora puede sintetizarse en: intentar, fracasar, aprender y volver a intentar.
- Adaptabilidad. Algo seguro en el mundo de los emprendimientos es que nada es seguro. Todo puede cambiar desde el inicio de una idea hasta el final del proceso. Vas a tener imprevistos, el mercado puede cambiar y las características de la demanda también pueden mutar. Ante los problemas y cambios, necesitás tener la flexibilidad necesaria para probar distintos enfoques. Vas a necesitar «pivotar» los problemas sin desanimarte.
- Disposición para tomar riesgos. Llevar a cabo un emprendimiento puede ser una apuesta muy riesgosa. Estás invirtiendo dinero y tiempo en un proyecto incierto y sin garantías. Esta es quizás una de las características principales de la psicología de la persona que emprende: es alguien que definitivamente se anima a enfrentar grandes riesgos en pos de lograr sus objetivos.
- Imaginación. Es una cualidad que permite a la persona que emprende transformar problemas en oportunidades de evolución. Para esto, es necesario un ejercicio imaginativo que busque crear soluciones allí donde otra persona no las ve, o solo ve problemas.
- Seguridad. La confianza es un elemento central para emprender. La persona que emprende se enfrenta todo el tiempo a la duda(propia y la de otros). Solo los emprendedores que tienen la convicción y la seguridad en sus ideas, llegan a concretar su proyecto.
- Generar confianza para convencer. Para concretar un emprendimiento, fomentar la confianza es un aspecto fundamental. Recordá que estás vendiendo una idea o producto que, en principio, no es más que una idea. Necesitás convencer a inversionistas, a eventuales socios y, finalmente, a tus potenciales clientes.
Ya viste que no existe una ciencia que garantice el éxito de tu emprendimiento. Pero sí existen herramientas que pueden brindarte una excelente guía y que permiten evaluar si estás haciendo bien las cosas y así evitar perder tiempo y recursos financieros.
Un consultor de Growtion puede ayudarte a implementar correctamente estas herramientas para que logres que tu emprendimiento se desarrolle de la mejor manera.
Comunicate con nosotros y encontrá el asesoramiento que necesitás para que tus ideas se transformen en negocios exitosos.
Mg. Emiliano Oscar Coggiola.